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QUIZÁ NECESITABA ESE MORBO QUE HABÍA PERDIDO HACE YA TIEMPO EN SUS RELACIONES, LA RUTINA SE APODERABA DE TODOS Y CADA UNO DE SUS MOVIMIENTOS CUANDO FOLLABA CON SU MARIDO, TAL VEZ SE HABÍA ACOSTUMBRADO DEMASIADO A DAR PLACER Y NO RECIBIR, A COMPORTARSE CÓMO UNA AUTÓMATA PREOCUPADA SÓLO DE ACABAR CUANTO ANTES PARA PODER LIBERARSE ENSEGUIDA DE ESOS BRAZOS QUE LA APRISIONABAN Y NO LA DEJABAN RESPIRAR.

HACÍA TIEMPO QUE HABÍA DEJADO DE SENTIR SU CUERPO, DE NOTAR SU SEXO PALPITAR DE DESEO, O DE BESAR APASIONADAMENTE  CON ESA SENSACIÓN DE ENTREGA Y RENDICIÓN QUE SÓLO SE APRECIA CUANDO EL DESEO AFLORA POR TODOS LOS POROS DE LA PIEL.

SIMPLEMENTE SE DEJABA HACER, SIN MÁS, NO LE IMPORTABA NI EL TIEMPO NI EL LUGAR, NI SI ERA DE DÍA O DE NOCHE...NI SIQUIERA SE PARABA A PENSAR EN QUE NO DESEABA HACERLO, QUE NO NOTABA NINGUNA SENSACIÓN CÚANDO ÉL LA TOCABA.............ESTABA MUERTA EN VIDA.